Sumar un segundo perro a tu familia puede ser una experiencia maravillosa, tanto para ti como para tu mascota actual. Sin embargo, no todos los perros aceptan fácilmente a un nuevo compañero en su territorio. Una introducción correcta es clave para evitar conflictos, aquí te damos algunos consejos prácticos para introducir un segundo perro en casa de forma segura y positiva.
- Evalúa la compatibilidad
Antes de llevar un segundo perro a casa, considera la personalidad, edad, nivel de energía y tamaño de ambos perros. Idealmente, deben tener temperamentos compatibles. Un perro muy dominante con otro muy sumiso puede funcionar, pero dos dominantes o dos muy nerviosos podrían chocar.
- El primer encuentro: en terreno neutral
Evita presentar al nuevo perro directamente en tu casa, ya que el primer perro podría sentirse invadido. Lo ideal es organizar el primer encuentro en un lugar neutral, como un parque o una calle tranquila. Permíteles olerse y observarse manteniéndolos con correa, pero sin tensión. Si ambos se muestran relajados, se puede permitir una interacción más libre.
- La llegada al hogar
Cuando lleves al nuevo perro a casa, entra con ambos a la vez y permite que el primer perro lo explore todo sin sentirse desplazado. Supervisa las interacciones en todo momento y evita situaciones que puedan generar celos, como caricias o juguetes exclusivos. Al menos durante los primeros días, proporciona zonas separadas para comer, dormir y descansar.
- Refuerza lo positivo
Premia a ambos perros por comportamientos tranquilos y amistosos. El refuerzo positivo es fundamental para que asocien la presencia del otro con experiencias agradables. Nunca castigues agresivamente si surge un gruñido o tensión: es una forma de comunicación normal, pero debes intervenir con calma y redirigir su atención.
- Ten paciencia y mantén la rutina
Cada perro necesita su tiempo para adaptarse. Algunos se aceptan rápidamente; otros pueden tardar semanas. Mantén una rutina clara para evitar estrés adicional. Paseos juntos, juegos compartidos y sesiones de adiestramiento pueden ayudar a construir una relación de confianza.
Incorporar implica esfuerzo y dedicación. Con paciencia, respeto y buena preparación, tus perros pueden convertirse en grandes compañeros.