Aunque parezca que los perros solo necesitan correr, jugar o pasear, lo cierto es que su salud mental también requiere atención. Muchos tutores se sorprenden al ver que su perro está intranquilo incluso después de una larga caminata. Esto puede ser una señal de aburrimiento cognitivo: la mente del perro no está recibiendo suficiente estímulo.
La estimulación mental no es un lujo, es una necesidad. Y si no se satisface, aparecen problemas como destrozos en casa, ansiedad, ladridos constantes o apatía. Los perros, como los humanos, necesitan retos diarios para mantenerse equilibrados. Aquí es donde entra en juego una nueva categoría de productos: los snacks inteligentes.
Un claro ejemplo es Churpi, que no solo funciona como snack, sino también como actividad. A diferencia de las golosinas blandas que desaparecen en segundos, Churpi requiere esfuerzo y paciencia para desgastarlo poco a poco. Esto convierte el acto de comer en una especie de “juego de resolución”, manteniendo a tu perro entretenido y mentalmente activo durante largos períodos de tiempo.
La clave está en ofrecerles actividades que no se resuelvan en segundos, sino que reten su mente y les den satisfacción. Y si, además, lo haces con un producto natural, saludable y funcional, como Churpi, estarás cuidando su salud emocional, física y dental… todo a la vez. Porque un perro estimulado es un perro más feliz, más tranquilo y más conectado contigo.